Hoy quiero hablarte de algo que quizás hayas vivido y no sabías cómo manejar:
La ley del hielo.
Es una actitud que a veces se disfraza de silencio, pero en realidad es una técnica de manipulación muy dañina.
Quiero ser clara contigo:
No justifiques esta conducta ni la aceptes en tu vida.
Me pongo seria porque esto es algo importante.
La ley del hielo es una conducta pasivo-agresiva que usan, sobre todo, las personas con comportamientos narcisistas para castigarte, para hacerte sentir culpable y controlarte.
Es simple, te ignoran hasta que, cansado o cansada de ese silencio, terminas haciendo lo que ellos quieren.
Es una táctica que juega con tus emociones, con tu paz mental, y no tiene otro propósito que manipularte.
Piénsalo por un momento.
¿Qué tan miserable tiene que ser alguien para dejarte en completo silencio durante días?
Para mí, cuando alguien te ignora deliberadamente, te deja de hablar y hasta de mirarte, es porque está intentando hacerte sentir culpable, y esa es una señal de alguien que tiene una profunda falta de responsabilidad afectiva.
Si encima compartís vivienda o espacio, la situación es aún más incómoda porque te contestan con monosílabos, evitan mirarte a los ojos y te hacen sentir que has hecho algo mal, aunque no sea cierto.
Esta es una manipulación directa.
Ellos consideran que algo de lo que dijiste o hiciste estuvo mal, pero ojo, que lo consideren no significa que sea cierto.
Su percepción está distorsionada por una mente enferma y retorcida que busca tener poder sobre ti.
¿Por qué lo hacen?
Pues precisamente para generar confusión y frustración.
Ellos saben que si dejan de hablarte o mirarte, automáticamente empezarás a preguntarte qué hiciste mal, si fue tu culpa, y terminarás pidiendo disculpas por algo que, en realidad, ni siquiera era tu responsabilidad.
Lo que ocurre es que, al ceder, aceptas una conducta completamente inaceptable.
Y quiero que esto quede claro:
Esta conducta no se debe permitir bajo ningún concepto.
Entiende que la ley del hielo es usada por personas que carecen de madurez emocional, personas que no saben cómo comunicarse de manera adulta y responsable.
Estas personas no se hacen responsables de sus propias vidas, por lo que no tienen las herramientas emocionales necesarias para mantener una relación saludable.
Y aquí es donde quiero que te detengas: no permitas que esta manipulación continúe.
No aceptes vivir bajo el yugo de alguien que te manipula a través del silencio. Esto no es amor, ni es respeto.
Quiero que te armes de fuerza, que entiendas que con este tipo de conducta no hay manera de construir una relación sana.
Lo que quiero es que logres detectar cuando te están aplicando esta técnica y que fortalezcas tu mente para que no te manipulen.
Al fin y al cabo, la manipulación consciente deja de ser manipulación. Cuando eres capaz de reconocerla, puedes defenderte, protegerte y no caer en su juego.
Recuerda, el silencio que se usa para hacerte sentir mal no es una respuesta madura ni saludable en una relación. Mereces mucho más que eso.
