Hay momentos en los que nos aferramos a personas que no son buenas para nosotros.
Es difícil soltar, lo sé.
Nos contamos a nosotros mismos/as historias sobre el amor, sobre cómo el sacrificio es parte de todo esto, sobre cómo “todo lo bueno cuesta”.
Pero déjame decirte algo que he aprendido después de años escuchando historias de amor, desamor y esperanza, si esa persona fuese el amor de tu vida, no te estaría hiriendo.
El amor verdadero no abre heridas, las sana.
Lo que me rompe el corazón es ver cómo muchas personas se quedan en relaciones que solo les hacen daño, porque piensan que es lo que merecen o porque creen que no hay algo mejor allá afuera.
Pero lo hay. Estoy segura de ello.
Y en Union Love, lo veo todos los días.
El amor de tu vida no es quien te hace dudar de tu valor, ni quien reaviva viejas heridas o crea nuevas cicatrices.
El amor verdadero es quien te abraza en tus momentos más vulnerables, te da paz cuando más lo necesitas y, sobre todo, te hace sentir que eres suficiente tal como eres.
Si te encuentras en una relación que te duele más de lo que te hace crecer, es momento de preguntarte: ¿es esto lo que realmente merezco?
¡Yo ya te digo que no!
Te mereces mucho más.
Te mereces alguien que te cuide, que te respete, y que esté dispuesto a caminar a tu lado, no a hacerte sentir menos.
Y aunque dejar ir a alguien puede ser una de las decisiones más difíciles de tomar, a veces es lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos.
Porque soltar a quien no te sana es abrir espacio para que llegue alguien que sí lo hará.
En Union Love, he visto cómo las personas que se atreven a dejar atrás las relaciones que no les suman, finalmente encuentran el amor que realmente estaban buscando.
Y ese amor llega no solo porque lo buscan, sino porque se han dado el valor y el respeto que merecen a sí mismos primero.
Dejar ir no es fracasar.
Es un acto de amor propio.
Es reconocer que mereces algo mejor, que tu bienestar y tu felicidad son prioridades.
Y es confiar en que el amor verdadero, ese que te sana y no te lastima, está en camino.
Solo necesitas tener la valentía de hacer espacio para que llegue.
Así que si estás en una relación que te está abriendo más heridas de las que está sanando, pregúntate si realmente esa persona es el amor de tu vida.
Porque el amor, el verdadero amor, te hace sentir en casa, te sana y te hace crecer.
Y tú, estoy segura, mereces mucho más que alguien que no pueda darte eso.
No tengas miedo de soltar.
A veces, es la única manera de hacer espacio para lo que realmente mereces.
Y recuerda, aquí estamos para acompañarte en ese proceso, para ayudarte a encontrar un amor que realmente valga la pena, uno que te dé la paz y la felicidad que mereces.