A veces me he encontrado pensando en esto:
Cuando siempre estamos ahí para alguien, cuando nuestra presencia se convierte en algo constante,
¿Llegan los demás a valorar realmente ese gesto?
No lo sé.
Pero lo que sí sé es que, en la rutina diaria, en esos pequeños momentos de la vida cotidiana, es cuando más demostramos nuestro amor y apoyo.
Y aunque esos gestos puedan parecer mínimos, son los que realmente construyen las relaciones.
Sin embargo, también me he dado cuenta de que esa constante disponibilidad a veces se da por sentada.
No es que lo hagan intencionadamente, pero cuando siempre estamos ahí, cuando nos volvemos parte del paisaje de la vida de los demás, hay un riesgo de que nuestra presencia pierda su brillo, su valor y su importancia.
Es como si nuestra bondad se volviera invisible.
Y ahí es cuando pienso:
cada vez que estoy ahí para alguien, es una elección que hago.
Estoy eligiendo ser parte de su vida, eligiendo ser su apoyo, su hombro y su escucha.
Y creo que es fundamental recordar que no estamos obligados a estar siempre presentes, pero lo hacemos porque queremos, porque valoramos la relación.
Entonces, ¿por qué no esperar que los demás también valoren esa elección?
Debemos valorarnos a nosotros mismos, recordarnos que nuestra presencia tiene un peso y un gran significado.
Porque estar ahí siempre no significa que nuestra esencia deba ser olvidada o pasada por alto.
Merecemos que reconozcan nuestra dedicación, nuestro tiempo y nuestro amor.
No es egoísmo, es un acto de amor propio.
Y cuando lo hacemos, también enseñamos a los demás a valorarnos de la manera que merecemos.
Así que no dejemos que nuestra bondad se vuelva invisible.
Sigamos siendo esa presencia constante, pero no olvidemos recordarles a los demás, y a nosotros mismos, el valor de estar ahí.
Por lo que en Union Love, creemos que el amor no solo se trata de grandes gestos, sino también de esas pequeñas presencias cotidianas que sostienen y nutren una relación.
Es en esos detalles donde el amor verdadero se construye, y valoramos enormemente a quienes eligen estar presentes de forma única y activa.
Pero también entendemos que para que una relación florezca, ambas partes deben reconocer y valorar esa dedicación mutua.
A veces, es necesario dar un paso atrás y permitir que el otro reconozca lo que siempre ha estado frente a ellos.
En nuestras presentaciones, buscamos exactamente eso, personas comprometidas que valoren y aprecien la esencia de estar ahí para alguien más, y que, a su vez, desean que esa reciprocidad sea una constante en sus vidas.
Porque, al final, en el amor, no se trata de simplemente estar, sino de ser valorado/a por ello.
Y en Union Love, trabajamos para que cada encuentro sea una oportunidad para que dos personas puedan apreciarse, valorarse y construir un camino compartido donde la presencia nunca se dé por sentada, sino que sea siempre motivo de gratitud, valoración y crecimiento.