Créeme que esto es algo que veo repetirse constantemente en las relaciones,
Ese patrón de personas que en su momento no te valoraron o te cambiaron por alguien más, y que luego, con el tiempo, vuelven.
Y lo más irónico es que suelen hacerlo justo cuando estás comenzando a superarlos o cuando ya ni siquiera te interesan como antes.
Es como si, de repente, notaran tu ausencia y quisieran volver a tu vida.
Pero, ¿por qué vuelven realmente?
No es porque se hayan dado cuenta de que te aman de verdad.
A menudo, vuelven porque están enamorados, no de ti, sino de la costumbre que tenían contigo, de la comodidad que les brindabas, de ese cariño o de lo bien que se sentían a tu lado.
No buscan una relación profunda ni un compromiso real.
Lo que les mueve es otra cosa.
Es difícil admitirlo, pero muchas veces lo que más aman es el poder que creen tener sobre ti.
Ese control, esa seguridad que les dabas cuando estabas dispuesto a todo por ellos, les hacía sentir que tenían el control de la situación.
Y cuando sienten que pueden perderlo, regresan, no para amarte, sino para asegurarse de que todavía tienen ese poder sobre ti.
Esto es algo que veo en muchas relaciones.
La vida tiene una manera muy curiosa de ponernos las mismas pruebas una y otra vez, casi como si estuviera esperando que finalmente aprendamos la lección.
Hasta que no terminemos de cerrar esa puerta y soltemos por completo el pasado, las mismas personas, o patrones, seguirán apareciendo una y otra vez.
Es como un ciclo que se repite hasta que decidimos romperlo de verdad.
¡No te confundas!
Cuando esa persona vuelve, no es porque de repente se haya transformado o porque haya cambiado.
Vuelve porque sabe que su presencia sigue afectándote de alguna manera.
Es como si necesitara reconfirmar que aún puede influir en ti, que aún tiene ese poder sobre tus emociones.
Y lo hace para sentirse validado, para dormir tranquilo sabiendo que, de alguna forma, aún le perteneces.
Lo más importante es que entiendas que no se trata de amor.
No es amor cuando alguien vuelve por costumbre o por ego.
Lo que debes buscar es cerrar ese capítulo de una vez por todas, soltar esa situación, porque hasta que no lo hagas, seguirás atrapado en ese ciclo.
Tú mereces más que alguien que vuelve solo para reafirmar su control sobre ti.
Mereces a alguien que esté dispuesto a comprometerse, a crecer contigo, a valorarte desde el principio, sin juegos de poder ni vueltas innecesarias.
Hasta que no te liberes de esas cadenas emocionales, la vida seguirá poniéndote la misma prueba una y otra vez.
Así que la próxima vez que esa persona regrese, pregúntate si lo hace por amor o simplemente para reafirmar que aún tiene poder sobre mí, Y si es lo segundo, ten la fuerza para cerrar esa puerta de una vez por todas.
Porque solo cuando aprendamos a dejar atrás lo que no nos sirve, estaremos listos para recibir el amor que verdaderamente merecemos.